Este libro analiza los desafíos y oportunidades de la educación superior tras la pandemia de COVID-19. Se enfoca en la modalidad de enseñanza híbrida, la necesidad de repensar las prácticas docentes, la importancia del aprendizaje colaborativo y la creación de un conocimiento más inclusivo y flexible que prepare a los estudiantes para el mundo actual. El título surge de la idea de que la enseñanza siempre ha sido híbrida, pero la pandemia hizo evidente la necesidad de integrar lo presencial y lo virtual de manera más integral.